jueves, 13 de enero de 2011

Cosillas curiosas.


Si observamos la mayoría de las conversaciones, están hechas de interlocutores casi totalmente afines.
Y lo curioso es que la mayoría así lo desea. Es decir, desea que cuando alguien le cuente algo, sea exactamente lo que él ya sabe, y lo que él opina.
Eso le produce una sensación de bienestar, y de que esa "conversación", ha sido muy "enriqucedora y esclarecedora".
Pero no ha aprendido nada. ¿Qué ha podido ganar?.
Por una parte sentirse más unido a su interlocutor. Pero eso es una cuestión afectiva.
¿Y en el plano de enriquecimiento intelectual, qué ha ganado?. Nada.
Sólo reafirmar que el camino que ha elegido es el correcto. Porque la verdad es que poca gente elige su camino. Los acontecimientos le llevan como un cagarro corre por la acequia, tomando la bifurcación que más arrastra.
Y supongo que eso producirá una sensación de incertidumbre de "¿De verdad estoy donde quería estar?"
Y las conversaciones con los amigos sirven sólo para tranquilizar ese miedo, y reafirmar que sí, que van por buen camino.
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Por otro lado, si en una conversación oyen algún mensaje nuevo, algo totalmente innovador, rompedor, que les abre la posibilidad de mirar en otra dirección....
La reacción suele ser, las más de las veces, como la de un niño que se tapa los oídos y grita: "Na, na, na, no te oigo, no te oigo".
No puedo comprender este miedo a lo nuevo, a lo diferente. ¿De donde nace?.

3 comentarios:

  1. Me imagino que viene de algo que yo conozco: el miedo a la incertidumbre. El miedo a no saber lo que va a pasar. Y eso hace agarrarse a lo seguro y ya conocido.

    Otra explicación (sobre todo para la parte de la negación, o el enfado hacia lo nuevo) me parece que va más en el camino del orgullo propio y del miedo/pavor a que se vea que se ha cometido un error o que se está equivocado (mi hermano me parece el ejemplo más claro de esto).

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  2. Estoy muy de acuerdo con el comentario de Xabito, lo que me parece un poco exagerado el pensar que eso que cuentas le pasa a todo el mundo,o a la gran mayoría. Tu como siempre tienes muy poca fe en la especie humana. Yo creo que si nos gusta saber cosas nuevas y tampoco nos da tanto miedo que opinen diferente, que es una minoría.

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  3. Pues sí, Mª Cruz, tú tienes más fe.
    Y yo creo que es en parte, por la sensación engañosa de que vivimos rodeados mayoritariamente de gente interesante. Y eso nos da una falsa perspectiva de la mayoría. La mayoría se pasa un alto % de su vida viendo telebasura y jugando a la videoconsola. La mayoría no quiere indagar.
    Pero, ojalá esté yo equivocado, y tengas tú razón.

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