viernes, 11 de noviembre de 2016

"No me gusta".

Siento como victoria, cada vez que derribo los "No me gusta", más clasicamente arraigados en mi ego.
 Uno de ellos, ya ancestral, es el bajar montañas a pie.
 Para un amante de la bici, para el que bajar con ruedas es un placer que no requiere energía, ha sido desde siempre uno de mis "No me gusta" preferidos...
"No me gusta bajar las montañas andando".
Ojalá supiese tirarme en parapente, o encontrar una tirolina o algo así que me permita bajar sin esfuerzo, al igual que hago en bici.
Hace poco perfeccionando una técnica para bajar frenando con los bastones, fui disfrutando del proceso. El clavar cada bastón en el sitio adecuado, hacer un frenado amortiguado y progresivo, que quite trabajo a las piernas por un lado, que me haga hacer ejercicio de brazos, y que proteja de un posible resbalón...
 Bueno, pues disfrutando de este proceso sentí la alegría de  haber derribado otro..."No me gusta".
-----------------
Los "No me gusta" son herramientas del ego, A través de ellos alguien se define, se siente particular, diferente, exclusivo.
 Cuando alguien dice a mí sólo me gusta la pasta si es de estrellitas, y estrellitas ni muy grandes, ni muy pequeñas, y que tengan pimiento, pero pimiento americano, y cortado en láminas, no en trozos....
Este juego que todos hemos visto más de una vez es un grito del ego por erigirse en único, en especial, en diferente...
 Según observo quién lo usa a menudo se tranquiliza pensando que otros son más exigentes aún.
Pero otra curiosa herramienta tranquilizadora es definirlo como una virtud.
Y así lo integran para sí como..."Es que tengo un gran criterio".
A los que les gusta todo..."No tienen criterio".
Y este es un error mayúsculo...
Pongamos un ejemplo cualquiera. Por ejemplo cereales.
Si se diesen a probar 10 tipos de cereales, y se estableciese el valor gastronómico objetivo (por supuesto teniendo en cuenta lo difícil de objetivizar el gusto), alguien con criterio sería quién acertase la nota otorgada a cada uno de los 10 cereales.
Pero esa persona podría disfrutar de los 10 cereales. "Todos están ricos, todos me gustan, pero algunos me gustan más que otros".
Pero si otra persona dice que sólo le gusta uno, que los demás "Son un asco, o los odia"...No tiene mucho criterio, simplemente es MUY MANIÁTICO/A.
Es muy probable que además no le guste el mejor, si no es el más caro, por alguna cosa rara como que en la caja no viene Mickey Mouse...
......
Otro ejemplo podría ser el físico de las parejas.
Cómo en esas páginas de citas.
Debes poner si quieres que sea rubio, moreno, pelirrojo, su altura, su complexión, etc, etc...
Así poco a poco vas restringiendo la posibilidad de encontrar a la persona amada por los prejuicios del ego.
Para mí, mientras yo le gustase...Y fuese de mi especie...
Y si la cosa se ponía muy difícil pensaba bajar el listón a "mamíferos" o "Vertebrados", jeje.
.........
En resumen, cuanto más se llene nuestro pensamiento de los "no me gusta", Cuanto más usemos esa herramienta para apuntalar el totem de nuestra falsa personalidad que es el ego, más estrecharemos la entrada por la que la vida puede llegar a nuestro interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario